“El ajedrez es un juego milenario que ha demostrado ser una herramienta
efectiva para el desarrollo cognitivo y conductual en niños y adolescentes. Su
práctica requiere de habilidades cognitivas como la planificación, la toma de
decisiones, la memoria y la concentración, así como habilidades sociales como
el respeto, la paciencia y la empatía.
En el contexto escolar, el ajedrez puede ser
utilizado como una herramienta para abordar de manera más coherente la
problemática de los trastornos de conducta, promoviendo un mejor ambiente
escolar. Los niños que practican ajedrez desarrollan habilidades para resolver
problemas de manera estratégica, lo que les ayuda a gestionar sus emociones y a
tomar decisiones más racionales en situaciones conflictivas.
Además, el ajedrez fomenta la interacción social
entre los escolares, promoviendo el trabajo en equipo, la comunicación efectiva
y el respeto hacia los demás. Al jugar ajedrez, los niños aprenden a respetar
las reglas, a esperar su turno y a aceptar la derrota de manera madura, lo que
contribuye a crear un ambiente escolar más armonioso y respetuoso.
Por lo tanto, el estudio y práctica del ajedrez
como herramienta cognitivo-conductual puede fortalecer las habilidades sociales
en los escolares de primero a sexto grado, proporcionándoles herramientas para
enfrentar de manera más efectiva los desafíos sociales y emocionales que puedan
surgir en su entorno escolar. Además, el ajedrez puede ser una herramienta
complementaria para el tratamiento de trastornos de conducta, ofreciendo a los
niños una actividad lúdica y educativa que les ayude a canalizar sus emociones
de manera positiva.”(S.D.M 2023)