En nuestra realidad cosmogónica, se continua con la autoflagelación sin percibir nuestro real entorno de luz y alegría, los maestros de ajedrez "Cómo la vida imita al ajedrez" considero deben enfocarse en el crecimiento espiritual de sus discípulos, quiero vivir mi mundo de felicidad onírica, sin preocuparme ni preocupar, sin sufrir ni hacer sufrir, considerando que
“La patología de la autoflagelación es inherente a todas las colectividades inferiorizadas o sometidas a la voluntad de un tercero.”, construyamos un futuro lleno de alegría y amor.
lunes, 8 de junio de 2009
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